Trotando y rotando por el mundo!

Las aventuras y desventuras de Mario "el Chav" Chavarría, diseñador gráfico de profesión, pero artista y viajero de corazón.

miércoles, octubre 29, 2003

Coro de Ángeles

Coro de Ángeles. Es el nombre asignado a los niños huérfanos que vivían en los campamentos del General Augusto Sandino. Su función consistía en hacer ruidos y lanzar gritos en medio de la montaña durante las batallas contra los marines, para aparentar la llegada de refuerzos o mayor número de guerreros sandinistas. Quienes al crecer pasaban a formar parte de las filas de “el pequeño ejercito loco”. Hace un par de semanas atrás tuve la oportunidad de escuchar un coro de ángeles, con la diferencia que los mismos no eran huérfanos ni vivían en la montaña, sino alumnos de una escuela de un barrio de Managua. Y sus gritos no eran dirigidos hacia el enemigo, sino alabanzas a un aliado: Dios. Tal acontecimiento sucedió en un devocional que pude apreciar junto al equipo de la oficina de Diaconía y Desarrollo de ILFE (Iglesia Luterana de Nicaragua “Fe y Esperanza”).

Esta escuela es uno de los tantos proyectos que realiza la Iglesia Luterana de Nicaragua “Fe y Esperanza” en diferentes barrios y comunidades nicaragüenses. Llevando fe y esperanza al pueblo de Nicaragua, no solamente con palabras y mensajes sino acciones y hechos. Como dice una estrofa de la alabanza Todos Unidos en la Vida: “Ningún camino es largo para el que cree; y ningún esfuerzo es grande para el que ama; ninguna evasiva para el que lucha”, el cual puedo también relacionar con este viaje que estoy realizando.

Al igual que en el Sínodo Luterano Salvadoreño (SLS), tanto en ACT (Action by Churches Together), como la Iglesia Luterana de Nicaragua “Fe y Esperanza” y su oficina de Diaconía y Desarrollo como Pastorales, siempre me hicieron sentir parte del equipo de trabajo. Mostrándome parte del rostro nicaragüense y en muchos casos brindándome su amistad, lo cual agradezco de corazón pues enriquecieron de gran manera este sueño. Despidiéndome con un hasta pronto, pues espero que este “ángel chelito” algún día el vuelo de sus alas lo lleven de nuevo a los lugares y personas que ha visitado y conocido. “Chele” es la palabra que utilizan tanto en El Salvador como en Nicaragua para referirse a las personas de piel, ojos y cabello claro, en mi caso también de espíritu. Me imagino que a ello lo de ángel.

El peso de mis mochilas ha incrementado, pues los rollos fotográficos y libros se han duplicado, así como las experiencias y anécdotas en mi ser. Sin embargo el vuelo continua y vuelvo a cruzar una nueva frontera: Costa Rica. Actualmente les saludo y les mando un fuerte abrazo desde Heredia, Costa Rica. Lugar donde vive mi tío abuelo Augusto Lemus, quien me ha abierto las puertas de su hogar y me ha hecho sentir –tanto él como su familia- como en casa, en familia. Me despido con una cita bíblica (Josué 1:9) que me enviaron del SLS: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes; Porque Jehová, tu Dios, estará contigo en donde quieras que vayas.”

miércoles, octubre 15, 2003

El Chipote

El Chipote. Es el nombre del cerro donde se encontraba el cuartel general del Gral. Augusto C. Sandino reconocido en el FSLN como el “Padre de la Revolución Popular” y llamado “General de hombres libres” por el escritor Henri Barbusse. El Chipote se encontraba en el corazón de la región montañosa del norte de Nicaragua y cerca de la frontera hondureña. Sin embargo al intentar ser localizado por la Marina de Guerra de los E.E.U.U., El Chipote no aparecía en los mapas bajo tal nombre y los campesinos al ser interrogados por los marines se limitaban a responder:”A saber señor, por allá...” Aparentemente tal cerro no existía, más que en la imaginación de los campesinos, dándole al lugar cierto misterio y misticismo. Lo que me hizo recordar la búsqueda de la ciudad de El Dorado, varios siglos atrás, por algunos conquistadores españoles enceguecidos por el brillo del oro y su deslumbrante avaricia. A diferencia de El Dorado, El Chipote fue localizado por los marines, quienes al principio realizan bombardeos y luego lo asaltan por tierra. Al conquistar la cima se dan cuenta que eran esperados, nada más y nada menos que por muñecos de zacate, quienes aguardaban su llegada.

Sergio Ramírez en su obra “Sandino Siempre” describe a El Chipote como: “Una alta prominencia defendida por desfiladeros y a la que ningún camino conocido llegaba, siempre cubierta de nubes”. Cubierta de nubes se encuentra también la Reserva Natural del Volcán Bombacho, localizado en el departamento de Granada. Lugar que tuve la oportunidad de conocer este domingo 12 de octubre, precisamente el día en que se celebra el descubrimiento de América. En este día yo también he descubierto otro maravilloso lugar, que se suma a mis conquistas emprendidas en este sueño.

He atravesado un sendero rodeado de plantas y árboles, en cuyas ramas se albergan una gran variedad de plantas epifitas tales como helechos, líquenes y orquídeas entre otros. Acompañado solamente por el vuelo de mariposas coloridas y los sonidos emitidos por la fauna local, los cuales se pierden en las profundidades del bosque tropical. Para luego llegar al Mirador Los Quemados desde donde se puede apreciar una espléndida vista panorámica de la ciudad de Granada con su gran Lago de Nicaragua y sus más de 350 Isletas; la laguna de Apoyo cerca del poblado de Catarina y una inmensa planicie de vegetación. En donde el horizonte se pierde y funde entre las tonalidades del lago y la vegetación con las nubes del cielo y la espesa neblina que empieza a avanzar. El viento golpea por momentos y refresca el ambiente, alborotando mis ideas y aclarando mis pensamientos.

Desde aquellas alturas pude admirar la grandeza de un país y respirar aires de libertad. El periodista norteamericano Carleton Beals fue el único periodista que entrevistó a Sandino durante su lucha armada, un 3 de febrero de 1928 en San Rafael del Norte, mientras los marines tomaban el Chipote. Banana Gold es el titulo de su obra que recopila los artículos publicados en la revista The Nation, quienes financiaron su viaje que emprendió desde México. En tal obra se refiere a El Chipote de la siguiente manera: “El Chipote: palabra mágica. Ese refugio envuelto en brumas, su cumbre, era símbolo de un pueblo que soñaba con la libertad.” No sabría que tantas similitudes pueden haber entre el Volcán Mombacho y el cerro de El Chipote, sin embargo me imagino que en ambos lugares el viento sopla aires de libertad. Me despido con una cita del poeta Rubén Darío, el máximo representante de la letras nicaragüenses: “Si pequeña es la Patria, uno grande la sueña”.

miércoles, octubre 01, 2003

Patria libre o morir!

Patria libre o morir! Este lema del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) expresa hasta donde estaba dispuesto a llegar todo sandinista para alcanzar un sueño de libertad, así le costará la vida. Después de todo qué es “vivir” una vida sin sueños y privado de libertad. Tal sueño fue una realidad un 19 de julio del año 1979, conocido como el Día de la Liberación de Nicaragua. Sin embargo, como en toda guerra, aparecen héroes y caen mártires, levantándoles monumentos y edificándoles museos. En la ciudad de León pude observar el monumento y el mural dedicado a ellos, ubicado a un costado de la Catedral. Así como visitar el Museo de héroes y mártires del FSLN, a quienes pude conocer por fotografías, mostrando -en su mayoría- una expresión fría y una mirada perdida. Las cuales aparte de sus rostros y nombres, no me decían mayor cosa. Como por ejemplo sus hazañas y proezas en combates o sus entregas y aportes al Frente, a excepción de contados protagonistas o dirigentes.

Sin embargo a través de este viaje por Nicaragua he podido ir conociendo un poco mas acerca de la historia de este país. Todo ello a través de libros adquiridos en puestos de revistas y libros usados, así como de testimonios y anécdotas vividas –en especial- por veteranos de guerra del FSLN. Es así como las fotografías van tomando forma y sentido por medio de la lectura, y complementándose con las pláticas y charlas llegan a adquirir vida. Porque no es lo mismo leer: “Les caímos a cachimbazos a esos hijueputas de la Guardia Somocista”, que escucharlo de un emisor a viva voz y con un brillo en sus ojos; especificando la táctica que aplicaron y el armamento que utilizaron para llevarlo a cabo.

Aparentemente el calor de estas tierras nicaragüenses esta calentando hasta mis ideas. Créanme que el clima de estas tierras es realmente cálido, sino para que se den una idea, lean el siguiente párrafo de una obra de Omar Cabezas: “Caliente el pavimento, caliente el polvo, caliente los asientos de los carros, calientes las bancas de los parques, caliente incluso el agua de la paja * ”. Ahora comprendo cuando algunas personas, que han tenido la oportunidad de estar por la capital de Guatemala, me han dicho que su clima es fresco y algunas hasta frío. Definitivamente este calor no tiene comparación.

Como comparación siempre ha habido entre la ciudad liberal de León y la ciudad conservadora de Granada. Ambas ciudades que se disputaban el poder político de la nación durante el siglo XIX, llevando al país a una guerra civil. Actualmente ambas conservadoras de su majestuoso estilo colonial en sus iglesias y plazas, al igual que en sus viviendas de paredes de adobe con grandes puertas de madera y amplios patios. Haciéndome recordar algunos lugares de mi bella Antigua Guatemala, donde tuve la oportunidad de vivir este año por alrededor de tres meses. Aunque debo admitir que Antigua no tiene comparación, como me lo hicieron saber incluso algunos leoneses o granadinos.

Les saludo desde Managua, donde llevo alrededor de tres semanas radicado. Me encuentro prestando mis servicios por las mañanas con una ONG llamada ACT (Action by Churches Together) y por las tardes con la Iglesia Luterana de Nicaragua “Fe y Esperanza” (ILFE). Me despido con las palabras de Monseñor Romero, mártir salvadoreño: “…que mi sangre sea semilla de libertad y la señal de que la esperanza será pronto una realidad.”