Trotando y rotando por el mundo!

Las aventuras y desventuras de Mario "el Chav" Chavarría, diseñador gráfico de profesión, pero artista y viajero de corazón.

jueves, enero 06, 2005

Cuba no es Guatemala!


Esta frase era repetida constantemente al inicio de la victoria de la revolución cubana, referente a que dicha revolución no terminaría como concluyo la de mi Patria. Una revolución que solamente duró 10 primaveras, trayendo importantes cambios en aspectos socio económicos como políticos en Guatemala e iniciando una nueva etapa de libertad y desarrollo para el pueblo chapín. Cuba no es Guatemala! Fueron las palabras que tuvo que escuchar Jacobo Arbenz durante su estadía por Cuba a lo largo del eterno e injusto exilio que tuvo que sufrir junto a su familia en distintas partes del globo terráqueo. "…Estaba en aquellos momentos en Guatemala, la Guatemala de Arbenz…Entonces me di cuenta de una cosa fundamental para ser medico revolucionario o para ser revolucionario, lo primero que hay que tener es Revolución." Estas son las palabras grabadas en la plaza donde se levanta el monumento a Ernesto "Che" Guevara en la ciudad de Santa Clara, Cuba. Fue durante su segundo viaje por Latinoamérica que el Che Guevara llega a tierras chapinas debido a lo que había escuchado en Sudamérica acerca de los logros alcanzados por el gobierno revolucionario empezados por Juan José Arévalo y continuados por Arbenz. El Che pudo presenciar los últimos 6 meses del gobierno de Arbenz y los logros de la Revolución, teniendo luego que salir exiliado a México por la represión que se vivía en Guatemala, siendo la ciudad de México donde tuvo la oportunidad de conocer a Fidel Castro… el resto es historia.

"Otra vez" es el titulo de las anotaciones del diario del segundo recorrido del Che por Latinoamérica. En este caso yo también vuelvo a llevar un diario de viaje conmigo para esta travesía por Cuba, el cual ha regresado lleno de historias, anécdotas, recortes y dibujos. No me imagine que desde mi llegada a la isla iban a comenzar las primeras anécdotas y sorpresas del viaje. Luego de una hora de estar dando vueltas alrededor de la Habana, el avión por fin pudo aterrizar, convirtiéndose las dos horas de vuelo en tres. Al llegar con la señorita de migración comenzó el calvario al pedirme que regresara a la fila y esperara. Después de haber sido entrevistado por media docena del personal migratorio y haber estado en una habitación contestando preguntas -absurdas y estúpidas la mayoría- por fin me regresaron a la ventanilla y me sellaron la visa y pude atravesar la puerta que me permitía la entrada oficial a Cuba. Después de casi dos horas desde que descendí del avión pude salir del aeropuerto, experimentando desde mi llegada el férreo control de un régimen. Al salir veo a un señor recostado en una columna con un papel en la mano donde esta escrito mi nombre.

Juan Hernández -conocido simplemente como Juanito- es licenciado en deportes y uno de los fundadores del deporte cubano. Tuvo la oportunidad de estar durante tres años por Jalapa, Guatemala como asesor deportivo, llevando a los deportistas de dicho departamento a ocupar el segundo lugar a nivel nacional. Un amigo jalapaneco (Sergio) estuvo a mediados de año por Cuba y estuvo quedándose en la casa de Juanito, recomendándome dicho lugar para hospedarme. Al llegar a su casa, localizada en el municipio de Guanabacoa, pude conocer a su madre -Doña Marta- quien esta viviendo temporalmente con él. A los dos días conocí a su hija Dolly -quien vive en Regla- así como a su novia Lizeth y a Kevin (hijo de Lizeth). Al siguiente día de haber llegado también pude ver a mi amiga Maria Isabel y a su papá -Don Jesús- quien había llegado un día antes que yo. Ellos también habían llegado a recibirme al aeropuerto, pero desistieron luego de casi tres horas de espera. Ma. Isabel es estudiante de medicina de la ELAM (Escuela Latinoamericana de Medicina) y se encuentra haciendo sus practicas de último año. Siendo amigo de su familia y deseoso de conocer su experiencia durante sus 5 años de estudios por Cuba, tuve el placer de conocerla durante sus vacaciones de medio año en Xela. Surgiendo así una nueva amistad con otro miembro de la familia Méndez Lacayo.

Al comentarle a Juanito que deseaba atravesar la isla para conocer Santiago de Cuba pude observar cierta inquietud en su rostro y mientras mas preocupación mostraba debido a mi seguridad como presupuesto y mayores recomendaciones me daba, mas incrementaba mi deseo de cruzar la isla de extremo a extremo (856 Km. desde la Habana a Santiago). Le recordé que ya había cruzado gran trecho del istmo Centroamericano y me respondió: CA no es Cuba.

En mi travesía hacia Santiago me acompaño Don Jesús, quien también deseaba conocer la segunda ciudad en importancia de la isla y la que fuera un día su capital. Las guaguas (buses urbanos) me ayudaron para enfrentarme a los "amarillos", o sea, a los camiones que por un precio módico transporta gente a diferentes provincias. Este medio de transporte es usado exclusivamente por cubanos, pero debido a que Don Jesús iba a visitar a su hija que estudia allá y yo a mi hermano quien por allá trabaja, no hicieron mayores preguntas. Después nos acordamos que Ma. Isabel esta estudiando en la Habana y mi hermano esta trabajando en la Ciudad de Guatemala;) Luego de mas de 10 horas de viaje sentados en una tabla y con el viento como respaldo llegamos de madrugada a Las Tunas, donde descansamos un poco. Alrededor del medio día tomamos otro amarillo hacia Bayamo, separándonos solamente 125 Km. de nuestro destino final. 24 horas después de haber salido de la Habana entrábamos a la ciudad de Santiago de Cuba. Conocimos importantes lugares de la ciudad como lo es su esplendorosa Catedral y la Casa de Diego Velásquez (fundador). En mi caso también pude visitar los Moncada, me refiero tanto al cuartel militar famoso por el frustrado ataque dirigido por Fidel Castro el 26 de julio de 1953, como al estadio de béisbol donde pude disfrutar del partido entre Santiagueños contra Tuneros.
El dolor de espalda y la insensibilidad en mis glúteos valió la pena. Sin embargo, el regreso preferimos hacerlo en tren hasta la Habana para Don Jesús y en mi caso hasta Santa Clara. La cabecera de la provincia de Villa Clara es la ciudad de Santa Clara, la cual fue liberada por el Che Guevara a finales de diciembre de 1958. Hecho que produjo la salida de Fulgencio Batista de la isla y la caída de su régimen para la introducción de otro. Siendo esta ciudad un bastión histórico de la Revolución Cubana, con su impresionante monumento al legendario Ernesto "Che" Guevara como principal sitio de interés.

Referente a la ciudad de la Habana que fue donde más tiempo estuve y por consiguiente mas lugares visite, me llevaría el doble de texto del que llevo hasta ahora contar tantas anécdotas, impresiones e historias acerca de la misma, por lo cual me limitare en mis descripciones y relatos. Comenzare desde la Fortaleza de la Cabaña a un lado de la del Morro, una de las más grandes de América. Desde la que se puede observar la Habana y todas las noches a las 21:00 horas se lleva a cabo el Cañonazo, que consiste en un tiro de salva desde uno de los cañones del fuerte. Atravesando el túnel de la Bahía llegamos al antiguo casco histórico que se conoce como La Habana Vieja, a la cual también se puede llegar desde el municipio de Regla, al otro lado de la Bahía de la Habana, cruzándolo en Ferry (vale la pena). Aparte de sus bellas plazas y edificaciones religiosas como estatales, me encantaron sus estrechas calles con edificaciones corroídas por el tiempo y sus balcones con ropa tendida que las llenan de colorido y movimiento, complementado el paisaje los vehículos americanos de los años 50’s. La vista desde uno de estos balcones es espectacular, en especial si se realiza desde la habitación 511 del Hotel Ambos Mundos, donde estuvo hospedado el famoso escritor Ernest Hemingway. En pocas ciudades, tales como Antigua Guatemala o Granada, he sentido ese magnetismo y encanto que maravilla al visitante y provoca deseos de quedarse a vivir en dicho lugar rodeado de magia y riquezas culturales.

Continuando en dirección oeste nos encontramos en Centro Habana con sus museos y monumentos. Alrededor del Parque Central se encuentran los famosos hoteles Plaza e Inglaterra como el Gran Teatro de la Habana, cruzando la calle esta el majestuoso Capitolio Nacional, más rico en detalles que el del imperialismo. "Los pueblos no se unen sino con lazos de amistad, de fraternidad y de amor" son las palabras de Martí incrustadas en la verja que rodea la Ceiba, plantada con una mezcla de tierras de diversos países Latinoamericanos en el Parque de la Fraternidad -a un costado del Capitolio- en febrero de 1928 durante la Conferencia Panamericana. Según una antigua creencia estos árboles sagrados podían conceder tres deseos por cada vuelta alrededor del tronco, esperemos que los míos se lleguen a cumplir. Avanzando mas hacia el suroeste se llega a la Plaza de la Revolución, donde se ha congregado el pueblo cubano a escuchar monólogos políticos desde el triunfo de la Revolución. Al norte de la plaza esta el edificio del Ministerio del Interior con el famoso mural de la imagen del Che y sus inmortales palabras: Hasta la victoria siempre! Sin embargo, el principal monumento es el de José Martí con un obelisco de 142 mts. de altura, en cuya base se encuentra un museo al insigne cubano y en lo alto un mirador con una vista panorámica espectacular de la ciudad. Siguiendo hacia el norte estamos en el Vedado, donde se localiza la Universidad de la Habana y algunos museos como monumentos. Siendo el Hotel Nacional el más emblemático de la ciudad. En esta área también se encuentran la mayoría de cines y llevándose a cabo el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, pude apreciar algunas películas a un costo inimaginable: 10 centavos de dólar por función. Por ultimo y no por ello menos importante: el Malecón. Recorrido que realice varias veces, en ocasiones acompañado y otras junto a mi eterna compañera soledad, en momentos con intenso sol y otros con cielos nublados y el viento junto a la brisa salada acariciando mi rostro y nublando mi mirada. "Las lagrimas son agua y van al mar. Los suspiros son aire y van al viento. Dime mujer, cuando el amor se olvida, ¿sabes tú adónde va?" Gustavo A. Bécquer.

Cuba no es Guatemala! Eso lo pude ver con mis propios ojos y comparar la realidad de mi gente con el pueblo cubano, que en algunos aspectos tristemente no difiere mucho. Así como Arbenz no se imagino lo que le deparaba a mi Patria su renuncia, me imagino que tampoco Ernesto "Che" Guevara y Camilo Cienfuegos "El hombre de la Vanguardia" se imaginaron que lucharían por una Revolución que ha sumido a su pueblo en la pobreza y en la desilusión como frustración. Después de este viaje mi sentimiento antiimperialista continúa creciendo así como mi rechazo al régimen castrista. Una dictadura que ha obtenido ciertos logros y éxitos como lo han sido en la educacion y la salud al alcance de todo cubano, siendo los salarios de miseria (donde un taxista gana mejor que un medico) y la falta de libertad de expresion (donde los medios de comunicacion son controlados por el gobierno) son parte del precio a pagar. Esperemos que el nuevo año nos traiga mayores bendiciones tanto para mi Patria Grande como para Cuba y el resto de Latinoamerica; esperando que algun día pueda regresar y mis ojos puedan conocer la Cuba con la que soñó Martí.

Me despido, no sin antes agradecer de todo corazon a las personas que enriquecieron este viaje y me ayudaron a ver su realidad y me brindaron su amistad; compartiendo en ocasiones lo poco que poseian sin esperar nada a cambio. Principalmente deseo agradecerle a Juanito y a su familia por haberme abierto las puertas de su hogar y el haberme hecho sentir otro miembro de la familia Hernandez. Siempre recordare los consejos de Juanito y la deliciosa comida criolla de Doña Martita como sus atenciones y detalles para conmigo que no tienen precio, al igual que las recibidas por parte de Ma. Isabel y Don Jesús. Las palabras de agradecimiento quedan cortas y la vista se me esta empezando a nublar, por lo cual me despido con una frase de Martí: "La justicia, la igualdad del merito, el trato respetuoso del hombre, la igualdad plena del derecho: eso es la Revolucion."