Trotando y rotando por el mundo!

Las aventuras y desventuras de Mario "el Chav" Chavarría, diseñador gráfico de profesión, pero artista y viajero de corazón.

sábado, abril 29, 2006

Dos almas viajeras en las costas peruanas


Lieve Pascuala:

Ascender a tu lado las arenosas dunas de Huacachina.
Para ver descender el sol, que comienza a esconderse
entre los suaves pliegues de las áridas dunas,
que se asemejan a tu hermoso cuerpo.
Puede llegar a ser tan duradero…

Escuchar tu melodiosa risa al caer de la tabla de sandsurf,
para dibujar en tus labios una sonrisa y volverlo a intentar.
Levantar juntos nuestras manos para expresar la emoción,
motivada por el descenso del buggy, que marcha a toda velocidad!
Puede llegar a ser tan perdurable…

Catar los diferentes vinos tintos iqueños
y saborear la gran variedad de piscos,
de una de las tantas bodegas artesanales de Ica.
Terminando la degustación con un dulce beso tuyo.
Puede llegar a ser tan duradero…

Quitarnos el calzado, para sentir el contacto del mar
y caminar así, por las blancas playas
de la Reserva Nacional de Paracas.
Acompañados por el vuelos de las gaviotas y zarcillos.
Puede llegar a ser tan perdurable…

Navegar en una pequeña embarcación, hacia las islas Ballestas,
para contemplar la “muchisisímas” aves marinas que las habitan,
como las manadas de leones marinos que descansan en sus costas.
Iluminando tu rostro la admiración de contemplar semejante espectáculo.
Puede llegar a ser tan duradero…

Tomar un poco de color bajo el intenso sol,
que ilumina las playas de Pucusana.
Para luego, sumergirnos en sus frias aguas
y reflejarme en tus hermosos ojos verdes.
Puede llegar a ser tan perdurable…

Estos son momentos detenidos en el tiempo.
Los cuales por su sencillez y simplicidad,
se vuelven especiales y pueden dilatar
toda una eternidad en nuestros corazones.
Pueden llegar a ser tan perdurables y duraderos…

Dikke kus,
Mario