Trotando y rotando por el mundo!

Las aventuras y desventuras de Mario "el Chav" Chavarría, diseñador gráfico de profesión, pero artista y viajero de corazón.

viernes, febrero 03, 2006

La Quebrada policromática



Millones de años con sus lentos
pero fuertes movimientos de placas tectónicas,
formaron en tu suelo cerros y montañas.
Moldeados por el viento sonda
que proviene desde el norte,
para darte formas caprichosas
que despiertan la imaginación.

Los Castillos con sus torres y detrás de sus muros
el majestuoso Titanic hundiéndose en tu vientre.
Los cuales pueden apreciarse desde Las Ventanas
de diferentes formas y tamaños.
Finalizando en las inclinadas profundidades
de La Garganta del Diablo, o a un costado de la misma,
con un concierto folklórico en el interior de El Anfiteatro.

Los vestigios marinos de conchas y ostras
recuerdan los milenios pasados
cuando tu suelo estaba cubierto por aguas.
Así como los residuos minerales
que dan a tus caprichosas formas,
las tonalidades policromáticas
aparentemente sacadas de la paleta del Creador.

Comenzando con el blanco del sodio o el bórax,
pasando al amarillo del oloroso azufre,
continuando con el anaranjado arcilloso
y con el rojo encendido del oxido ferroso.
Para seguir con el color verdoso del cobre
y el azul plateado del magnesio,
terminando con el negro mortal del uranio.

Todo este paisaje casi desértico
con su escasa vegetacion y riachuelos,
es transitado a través de la carretera
que zigzagea entre tus cumbres.
Hasta llegar al pueblo que da nombre
a tu pintoresca y peculiar quebrada:
Cafayate!