Trotando y rotando por el mundo!

Las aventuras y desventuras de Mario "el Chav" Chavarría, diseñador gráfico de profesión, pero artista y viajero de corazón.

miércoles, octubre 01, 2003

Patria libre o morir!

Patria libre o morir! Este lema del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) expresa hasta donde estaba dispuesto a llegar todo sandinista para alcanzar un sueño de libertad, así le costará la vida. Después de todo qué es “vivir” una vida sin sueños y privado de libertad. Tal sueño fue una realidad un 19 de julio del año 1979, conocido como el Día de la Liberación de Nicaragua. Sin embargo, como en toda guerra, aparecen héroes y caen mártires, levantándoles monumentos y edificándoles museos. En la ciudad de León pude observar el monumento y el mural dedicado a ellos, ubicado a un costado de la Catedral. Así como visitar el Museo de héroes y mártires del FSLN, a quienes pude conocer por fotografías, mostrando -en su mayoría- una expresión fría y una mirada perdida. Las cuales aparte de sus rostros y nombres, no me decían mayor cosa. Como por ejemplo sus hazañas y proezas en combates o sus entregas y aportes al Frente, a excepción de contados protagonistas o dirigentes.

Sin embargo a través de este viaje por Nicaragua he podido ir conociendo un poco mas acerca de la historia de este país. Todo ello a través de libros adquiridos en puestos de revistas y libros usados, así como de testimonios y anécdotas vividas –en especial- por veteranos de guerra del FSLN. Es así como las fotografías van tomando forma y sentido por medio de la lectura, y complementándose con las pláticas y charlas llegan a adquirir vida. Porque no es lo mismo leer: “Les caímos a cachimbazos a esos hijueputas de la Guardia Somocista”, que escucharlo de un emisor a viva voz y con un brillo en sus ojos; especificando la táctica que aplicaron y el armamento que utilizaron para llevarlo a cabo.

Aparentemente el calor de estas tierras nicaragüenses esta calentando hasta mis ideas. Créanme que el clima de estas tierras es realmente cálido, sino para que se den una idea, lean el siguiente párrafo de una obra de Omar Cabezas: “Caliente el pavimento, caliente el polvo, caliente los asientos de los carros, calientes las bancas de los parques, caliente incluso el agua de la paja * ”. Ahora comprendo cuando algunas personas, que han tenido la oportunidad de estar por la capital de Guatemala, me han dicho que su clima es fresco y algunas hasta frío. Definitivamente este calor no tiene comparación.

Como comparación siempre ha habido entre la ciudad liberal de León y la ciudad conservadora de Granada. Ambas ciudades que se disputaban el poder político de la nación durante el siglo XIX, llevando al país a una guerra civil. Actualmente ambas conservadoras de su majestuoso estilo colonial en sus iglesias y plazas, al igual que en sus viviendas de paredes de adobe con grandes puertas de madera y amplios patios. Haciéndome recordar algunos lugares de mi bella Antigua Guatemala, donde tuve la oportunidad de vivir este año por alrededor de tres meses. Aunque debo admitir que Antigua no tiene comparación, como me lo hicieron saber incluso algunos leoneses o granadinos.

Les saludo desde Managua, donde llevo alrededor de tres semanas radicado. Me encuentro prestando mis servicios por las mañanas con una ONG llamada ACT (Action by Churches Together) y por las tardes con la Iglesia Luterana de Nicaragua “Fe y Esperanza” (ILFE). Me despido con las palabras de Monseñor Romero, mártir salvadoreño: “…que mi sangre sea semilla de libertad y la señal de que la esperanza será pronto una realidad.”