El reino de España y las provincias Neerlandesas
En el año 1555 Carlos V abdicaba, dejando su reino a su hermano Fernando, quien heredó la corona imperial del Imperio Alemán y a su único hijo, Felipe II, quien heredó el trono de España y las diecisiete provincias neerlandesas (Actualmente Paises Bajos). Paralelo a ello, el Calvinismo comienza a entrar con fuerza en los Países Bajos –donde el movimiento de la Reforma Protestante se arraigó en el norte (Holanda)– iniciando así una lucha político religiosa liderada por el duque William de Orange en 1568. Para el año de 1579, las provincias meridionales católicas de los Países Bajos, que estaban sometidas a la autoridad española, firmaron la Unión de Arrás. Mientras que las siete provincias "libres" del norte firmaron la Unión de Utrecht, para así continuar juntos la lucha contra España. Terminando La Guerra de los Ochenta Años en 1648 con la firma de la paz de Westfalia, España reconoce la soberania de las Provincias Unidas.
Al conocer este estracto histórico entre España y los Paises Bajos, no puedo dejar de imaginar como hubiera podido cambiar la historia para Holanda. Posiblemente La Compañia de las Indias Orientales hubiera pasado a ser administrada por los españoles y la Edad de Oro del siglo XVII nunca hubiera llegado para los holandeses. Pero dejando a un lado los acontecimientos históricos, pasemos a la bitacora de mi travesía por los dos países europeos que un dia compartieron un pasado... y un rey.
Holanda
Recuerdo de niño que mi percepción de Holanda era la de un pequeño país europeo al nivel del mar con tulipanes y molinos, donde sus habitantes calzaban zuecos y comian queso. Lo que no sabia es que es uno de los paises más densamente poblados de la tierra (más de 16 millones de habitantes en una superficie de 41.528 km2), ni que es el tercero del ranking mundial de exportadores de productos agrarios, y mucho menos que cuenta con quince ganadores del premio Nóbel en tan diversos campos como la paz, la química, la física, la medicina o la economía. Algo que también desconocía era la cantidad de bicicletas que hay en las ciudades. Lo cual fue una de las primeras curiosidades que note al llegar a la ciudad de Utrecht, donde reside mi novia Pascuala. Ciudad donde pasamos el nuevo año junto a la compañia de otras amigas de mi novia, incluyendo a nuestra amiga en común Judith, y a mi amigo quetzalteco Toni y su novia Claudia, quienes vinieron de Valencia a compartir la entrada del 2007. Conociendo en los siguientes días a Ina (mama de Pascuala) y parte de la familia Klein Hegeman, pasando el siguiente fin de semana en tierras germanas. Para ser más específico, en la ciudad portuaria de Hamburgo al norte de Alemania, donde nos reunimos con mi vieja amiga Anja (a quien conocí hace 5 años en Guatemala). Recorrimos el puerto, desde el Landungsbrucken de St. Pauli en ferry y donde probé las famosas wursts (salchichas alemanas) acompañadas de patatas fritas.
Las siguientes semanas conocí un poco más de Utrecht y alrededores, yendo a la ciudad de Amsterdam en un par de ocasiones. Donde tuve la oportunidad de disfrutar la “Heineken Experience” conociendo un poco más de historia detrás de la “cerveza verde” de Holanda y degustando su sabor. Recuerdo en mi época universitaria la materia de Historia del Arte, cuando vimos el estilo impresionista con su mayor exponente de orígen holándes: Vincent van Gogh. Por lo que no podía dejar pasar la oportunidad de ir al Museo de van Gogh y deleitarme un poco con su obra y la de otros artistas impresionistas de finales del siglo XIX.
Entre otras amistades de Pascuala, están Marloes y Job, una pareja que vive en la villa de Haarem, al sur de Holanda a. A quienes fuimos visitar un domingo por la tarde y nos llevaron a conocer las dunas de Drunense, un area árida en medio del bosque. Recordando con Pascuala nuestra estadía por Huacachina, Peru. Visitando luego a los padres de Marloes y aprovechando a conocer la granja de ganado que administran, con un sistema tecnológico bastante avanzado. Cenamos krokets (croquetas de carne empanizadas), cerveza Dommelsch -la mejor de Holanda segun Job- y patatas fritas. En la segunda visita a Amsterdam no podia faltar un recorrido en bote por los canales de la ciudad, lo cual no es tan romántico como suena, cuando el cielo esta nublado y lloviendo... Debido a que me encontraba leyendo en esos días el Diario de Ana Frank, no podia dejar de conocer “La Casa de Atras”, como le llamaba Ana al area donde vivía escondida junto a su familia. Y por último, en la noche visitar el Distrito Rojo de Amsterdam con bellas feminas en las ventanas, tiendas de sex shop y la venta de cannabis en los coffeeshops.
Otra de las amigas de Pascuala es Marriet, quien vino de Leeuwarden (al norte del país) a pasar una velada con nosotros a Utrecht. Debido a que Marriet tenia ya un compromiso al siguiente día, no nos acompañó a subir la torre del Duomo (Rondom) con un total de 465 escalones y 112 mts. de altura, es la torre de iglesia más alta de Holanda! Con una vista panorámica impresionante de la histórica ciudad de Utrecht, con sus canales y las fachadas de sus casas verticales con forma de botella. Muy diferente a la ciudad de Rotterdam, que cuenta con el puerto más grande del mundo. Debido al bombardeo de los nazis a la ciudad, cuenta con muy pocos edificios históricos. Sin embargo, su arquitectura moderna y vanguardista –siendo el puente de Erasmus una muestra de ello- la ha convertido en “La Ciudad de la Arquitectura 2007”. Todo un paraíso para arquitécticos e ingenieros.
España
“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.”
El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha,
Miguel de Cervantes
Los molinos de viento, que combatió Don Quijote en el Campo de Criptana, confundiéndolos con gigantes, es algo que en mi niñez me parecia absurdo. No tanto por la confusión, sino por la situación geográfica de los molinos en España, siendo estos holandeses a mi entender! El monumento a Cervantes en la Plaza de España -con las esculturas del famoso duo del Quijote y Sancho- mi punto de partida en mi primer recorrido por Madrid. El Real Monasterio de El Escorial fue un presente de Felipe II a Dios y al pueblo español por la victoria de San Quintín sobre los franceses en 1557. Sitio que pude visitar en mi primer fin de semana en las afueras de Madrid, junto a mi amigo Roberto Solombrino y su prometida Lisa. La pareja Solombrino me abrió las puertas de su casa durante mi estadía por Madrid. Teniendo en ocasiones la oportunidad de compartir al igual con los hermanos Solombrino (José Pablo y Juan Diego), recordando viejas anécdotas del colegio y poniendonos al día en nuestras vidas. Siendo el bar de Felipe (mexicano) y Karina (danesa) “Los Girasoles”, generalmente el punto de encuentro, degustando cañitas de cerveza y platillos mexicanos. Disfrutando también algunas noches un poco de la movida madrileña junto a otros amigos chapines de los Solombrinos en Madrid.
Como toda capital europea, los museos y exposiciones no podian faltar en mi recorrido por esta ciudad. Teniendo el privilegio de apreciar “el arte de lo imposible” como se titulaba la mayor exposición que se haya presentado en España del famoso artista holandes M.C. Escher. Quien combinaba las reglas de la geometría con el arte, jugando con metamórfosis y perspectivas imaginarias. El fin de semana que llegó Toni de Valencia, empezamos el recorrido con “Devoradores de energía”, donde el ingenio cubano vuelve a mostrar que no tiene límites, en la aplicación del arte en antiguos refrigeradores de los años 50’s. La visita al otro día a la Plaza de toros “Las Ventas” –la más grande del mundo- fue una muestra de la pasión española por el mundo taurino. Así como el Parque El Retiro es una muestra de los bellos jardines y espacios al aire libre en pleno corazón de Madrid. Debido a las largas colas para ingresar al Museo del Prado en domingo (gratuito), decidimos ir por la opción B: Museo Thyssen Bornemisza. Donde se expone desde la pintura primitivista italiana hasta las últimas vanguardias del arte moderno.
Aprendí a hacer ensaladas, pastas y vinagretas, al igual que un par de postres en las cafeterías de Roberto, localizadas en los Gimnasios Virgin en Madrid. Lo cual me permitió por unos dias, aprender un poco más de cocina y a sentirme productivo de nuevo (después de casi 2 meses sin trabajar.) Antes de mi partida de Madrid, pude disfrutar del carnaval capitalino y de la llegada de un par de compatriotas en busca de mejores oportunidades por estas tierras. Lo que no pude disfrutar fueron de las fiestas de las Fallas en Valencia, a las cuales llegue adelantado. Sin embargo, pude disfrutar de la compañia de mis amigos Toni y Claudia, quienes amablemente me recibieron como diría Toni “en su pequeño pero acogedor departamento” en pleno centro valenciano. La Ciudad de las Artes y las Ciencias, diseñado por el renombrado arquitecto de origen valenciano: Santiago Calatrava, fue uno los sitios que más me encantó de Valencia. El complejo ultramoderno y fascinante se divide en 5 espacios dedicados a las artes escénicas y a las ciencias y tecnología. Donde sobresalen por su estructura y tamaño el Museo de las Ciencias Principe Felipe y el Palacio de las Artes, este último recordándome al diseño de la Opera House de Sidney.
También pudimos compartir un fin de semana con Julio (un amigo quetzalteco de mis anfitriones) y disfrutar de charlas acerca de política e idealismos junto a Maribel y Dolores, amigas de Claudia. Otro evento al que llegue adelantado es a la 32ava. Copa América de botes y veleros, que se llevará a cabo en el puerto de Valencia. Sede escogida por los suizos por sus condiciones metereológicas y primera vez que se lleva a cabo en Europa. Las exposiciones y museos no podian faltar, siendo la exposición fotográfica de la historia de España y la visita al MUVIM (Museo Valenciano de la Ilustracion y la Modernidad) los puntos de interés cultural. Al final, en mi último fin de semana por España, me reuní con Pascuala en la capital Catalána de Barcelona. Donde pasamos un magnífico tiempo admirando la riqueza arquitectónica del maestro catalán Antoni Gaudí. Comenzando con la Casa Milá (La Pedrera) edificación habitacional declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural. El Parque Guell, en el cual Gaudí intentó crear una ciudad jardin, el mosaico esta aplicado en su máxima exponencia. Como ciudad cosmopolita, la noche barcelonesa no tiene nada que envidiarle a otras grandes ciudades. Disfrutando tanto sus centros nocturnos como la gastronomía española entre Tapas y Paellas. Definitivamente la obra maestra de Gaudí y la construcción más visitada del mundo es la iglesia de La Sagrada Familia. La altura de sus campanarios, sus formas inspiradas en la naturaleza y la riqueza de sus detalles son impresionantes y únicas, como lo es la arquitectura de Gaudí.
PS
Solamente el 30% de los holandeses práctican el catolicísmo y un 20% es protestante en la actualidad, donde un poco más del 40% de la población ya no práctica ninguna religión. Mientras casi un 80% de los españoles se declara católicos, aunque el porcentaje de practicantes es muy inferior. Por otro lado, los molinos de viento tanto en Holanda, España y otros paises europeos se han modernizado y dado otras funciones, aunque todavia se siguen encontrando algunos “gigantes” como patrimonio cultural o simple atracción turística. Los cuales extienden uno de sus brazos al viento para darle la bienvenida a la primavera y con el otro mi despedida de tierras europeas...
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